Retorno a la Isla Blanca
La Isla BlancaEllos vivían desde hacía incontables milenios en la Isla, que se alzaba como un fantasma del Mar de Zafir. La Isla había estado allí siempre, con sus playas de arenas blancas donde rompían las olas que extendían su manto de espuma sobre la orilla; con sus acantilados de roca caliza, con sus bloques de mármol y su altísima montaña con la cumbre cubierta de nieve virgen. La isla lo dominaba todo desde la superficie del mar, como un vigía insomne.