Una novelita en la que la relación entre abuela y nieta entretejen el argumento. Una abuela que dice que fue pirata, una madre a la que no le gusta escuchar estas fantasías y una nieta ávida de las historias tan atractivas que cuenta su abuela. Temas como la piratería, la ruptura de estereotipos al mostrar a una mujer pirata, la relación entre abuelas y nietas se dan cita en una historia con la que disfrutar y dejar volar la imaginación. Las ilustraciones muestran con diferente técnica la época presente y las aventuras de la abuela. Una novelita en la que la relación entre abuela y nieta entretejen el argumento. Una abuela que dice que fue pirata, una madre a la que no le gusta escuchar estas fantasías y una nieta ávida de las historias tan atractivas que cuenta su abuela. Temas como la piratería, la ruptura de estereotipos al mostrar a una mujer pirata, la relación entre abuelas y nietas se dan cita en una historia con la que disfrutar y dejar volar la imaginación. Las ilustraciones muestran con diferente técnica la época presente y las aventuras de la abuela.

Mi abuela fue pirata

Creo que nadie tiene una abuela como la mía. Hay muchas abuelas estupendas, lo sé; la mayoría lo son. Pero es que mi abuela Enriqueta, de joven, fue pirata. ¡Sí! Pirata. Créeme. Su nombre de pirata era «Kety, la Roja» y la conocían en los siete mares del mundo entero. Lo mejor de tener una abuela pirata es que, en vez de los cuentos normales que los abuelos cuentan a sus nietos, ella me cuenta aventuras increíbles. Me gusta cuando me explica cómo son los mares.