Hoy en día siguen existiendo muchos muros que separan unos territorios de otros y, en consecuencia, a sus gentes; la obra del añorado Agustín Fernández Paz plasma con delicadeza el sentir de los más pequeños ante esta tesitura, a través de dos amigos que un mal día no se pueden ver porque han construido una de estas moles de hormigón entre sus casas. Sin embargo, los ladrillos y el cemento no serán un obstáculo para ellos, y la picaresca les ayudará a mantener el contacto, dejando para los mayores sus odios injustificables. Aunque deje un atisbo de esperanza, se trata de un áspero relato mediante el que el autor gallego trató de concienciar a los mayores sobre la sociedad llena de desigualdades en la que vivimos. El contrapunto gráfico lleva el sello inconfundible de otro artista gallego indispensable: Xan López Domínguez. En el epílogo encontramos algunas imágenes sobre las barreras y lacras que siguen sonrojando a la humanidad.
Hoy en día siguen existiendo muchos muros que separan unos territorios de otros y, en consecuencia, a sus gentes; la obra del añorado Agustín Fernández Paz plasma con delicadeza el sentir de los más pequeños ante esta tesitura, a través de dos amigos que un mal día no se pueden ver porque han construido una de estas moles de hormigón entre sus casas. Sin embargo, los ladrillos y el cemento no serán un obstáculo para ellos, y la picaresca les ayudará a mantener el contacto, dejando para los mayores sus... Seguir leyendo
Muros
Para Helena, su pueblo es el más bonito del mundo. Algunas noches, cuando tarda en dormirse, imagina que Adrián y ella pueden volar y elevarse hasta lo más alto, como hacen las águilas que en los días claros vigilan el valle.