Motita de Polvo es muy pequeña, redonda, inquieta y dicharachera. Cuando las chicas de la limpieza entran en la casa, dispuestas a dejarla reluciente, ella se separa de su familia de motas de polvo de la alfombra. En su recorrido por las distintas dependencias de la casa, conocerá a otros personajes (pelusas, ácaros, pulga de perro, borras de algodón, pizca de felpa, purpurina) con los que vivirá divertidas aventuras. Descubre cómo nos engañan los prejuicios, que hay que conocer a los demás y no fiarse de las apariencias.Motita de Polvo es muy pequeña, redonda, inquieta y dicharachera. Cuando las chicas de la limpieza entran en la casa, dispuestas a dejarla reluciente, ella se separa de su familia de motas de polvo de la alfombra. En su recorrido por las distintas dependencias de la casa, conocerá a otros personajes (pelusas, ácaros, pulga de perro, borras de algodón, pizca de felpa, purpurina) con los que vivirá divertidas aventuras. Descubre cómo nos engañan los prejuicios, que hay que conocer a los demás y no fiarse de las apariencias.
Las aventuras de Motita de Polvo
Motita de Polvo es muy, muy pequeña. Casi más pequeña que la punta de un alfiler o de una aguja para bordar. Su cuerpo es redondo, con unos piquitos que le hacen parecer un adorno de árbol de Navidad diminuto. Tiene los ojos chicos y vivarachos, un puntito por nariz y una boca que siempre sonríe. Sus piernas y brazos son tan delgados como hilos, pero fuertes y ágiles.