El nuevo cachorro de Arthur
Arthur quería mucho a su nuevo cachorro. Y Pal quería mucho a Arthur.
–Es un cachorro muy activo –dijo Arthur.
–Es un cachorro muy travieso –corrigió D.W.
–No te preocupes, lo adiestraré en menos de un segundo –dijo Arthur.
–Ésta es tu nueva casa –dijo Arthur–. Tendrás todo el garaje para ti solo.
Pero a Pal no le gustaba el garaje. Tan pronto como Arthur lo dejaba en el suelo, Pal se echaba a correr y se escondía.
–Se siente solo –explicó Arthur–. ¿Puede quedarse dentro de casa, por favor, por favor, por favor?