Tercer título de las aventuras de Wanda, una niña de cuarto curso que siempre está metida en líos. Con una imaginación desbordante, afronta los problemas sin pensar que, a veces, las cosas no son lo que parecen y luego acaba castigada; a pesar de que en cuarto ya debería saber esas cosas, como siempre repite su profesora. Malentendidos, bromas pesadas y pequeñas peleas entre amigas, son las historias que, llenas de humor, recrean situaciones por las que los lectores seguro que han pasado en algún momento.
Tercer título de las aventuras de Wanda, una niña de cuarto curso que siempre está metida en líos. Con una imaginación desbordante, afronta los problemas sin pensar que, a veces, las cosas no son lo que parecen y luego acaba castigada; a pesar de que en cuarto ya debería saber esas cosas, como siempre repite su profesora. Malentendidos, bromas pesadas y pequeñas peleas entre amigas, son las historias que, llenas de humor, recrean situaciones por las que los lectores seguro que han pasado en algún momento.
Wanda y los odiachicas
¡¡¡Vamos a hacer un viaje con la clase!!! ¡Guau! ¡Súper! ¡Casi no puedo creérmelo! De verdad que pensaba que nuestra profesora la señora En-cuarto-ya-deberíais-saber-estas-cosas-Schmitz lograría escaquearse, por lo menos hasta que estuviéramos en quinto. Suelto un chillido de satisfacción, como un cochinillo al que pegan sin querer un pisotón en el rabito enroscado, agarro por los hombros a mi amiga Katti y me pongo a dar saltitos con ella por toda la clase.