El oso blanco

Al principio de todos los tiempos los seres humanos y los animales vivían juntos en la Tierra sin que nada los diferenciara. Los osos, los hombres, los cuervos, los zorros..., todos poseían alma. ¡Incluso la nieve y el hielo la tenían! Una palabra pronunciada al azar o un deseo murmurado era suficiente para transformar el Universo.