Alba es una niña alegre, que contagia optimismo y ganas de vivir. Un día llega a un pueblo sin risas y sin juegos, un pueblo triste lleno de gente mayor que ha perdido la ilusión y las ganas de vivir. El único equipaje de Alba son unas sandalias, un sombrero azul y su inseparable mochila blanca de lino, de la que no se desprende en ningún momento, en ella guarda todo lo que necesita para ser feliz. Alba consigue que los árboles del soto vuelvan a ofrecer sus conciertos. Una historia que habla de lo que necesitamos para ser felices de verdad. Alba es una niña alegre, que contagia optimismo y ganas de vivir. Un día llega a un pueblo sin risas y sin juegos, un pueblo triste lleno de gente mayor que ha perdido la ilusión y las ganas de vivir. El único equipaje de Alba son unas sandalias, un sombrero azul y su inseparable mochila blanca de lino, de la que no se desprende en ningún momento, en ella guarda todo lo que necesita para ser feliz. Alba consigue que los árboles del soto vuelvan a ofrecer sus conciertos. Una historia que habla de lo que necesitamos para ser felices de verdad.
Un misterio en la mochila de Alba
Alba llegó a aquel lugar un anochecer de finales de abril. Caminaba con lento balanceo y tenía muy desgastadas las suelas de sus sandalias. Eso indicaba que acumulaba muchas horas de larga marcha, como si hubiera avanzado paso a paso de un extremo al otro del mundo. No llevaba más equipaje que un sombrero azul, que lo mismo la protegía del calor que de la lluvia, y una mochila blanca, de lino, que colgaba de su cuello.