Cuentecillos y otras alteraciones
Los investigadores y académicos se encargaron de rastrear los orígenes, clasificar las estructuras, difundir generosamente los mejores ejemplos. Se habla así de remotas fórmulas orientales, egipcias, sumerias, persas, de las intercalaciones o digresiones en la literatura griega de Heródoto o de Luciano de Samosata, del Medievo y del Renacimiento español, de las posibles diferencias (si es que las hay, visto hoy con nuestra totalizadora mirada modernista) entre el cuentecillo clásico, el apotegma, la fábula y la fábula milesia, la alegoría, la parábola, y hasta ese producto considerado menor, pero que puede llegar a ser tan certero y redondo como los otros, que es el chiste.