Hoy es 24 de diciembre. Flocki es un perro. Está viendo mucho movimiento en casa. Nadie le hace caso. Todos corren de aquí para allá. Se visten como si fueran a salir pero no van a ningún sitio. Están poniendo velas como si se fuera a ir la luz. A él no le dejan cazar pajaritos pero la mamá ha cazado uno enorme y sin plumas y lo está cocinando en el horno. Han metido un árbol en casa y dicen ¡que lo van a encender! ¡Hasta aquí hemos llegado! ¡Prender fuego a un árbol! Flocki no lo piensa permitir.
La Navidad, vista por un perro de nueve meses, se convierte en una sucesión de actos extraordinarios, por momentos absurdos e incomprensibles, que dotan al libro de una gran comicidad. Reedición de un clásico navideño de la literatura infantil que se presenta con un taller de lectura para ayudarnos a reflexionar.
Hoy es 24 de diciembre. Flocki es un perro. Está viendo mucho movimiento en casa. Nadie le hace caso. Todos corren de aquí para allá. Se visten como si fueran a salir pero no van a ningún sitio. Están poniendo velas como si se fuera a ir la luz. A él no le dejan cazar pajaritos pero la mamá ha cazado uno enorme y sin plumas y lo está cocinando en el horno. Han metido un árbol en casa y dicen ¡que lo van a encender! ¡Hasta aquí hemos llegado! ¡Prender fuego a un árbol! Flocki no lo piensa... Seguir leyendo
Mi 24 de diciembre
Mi familia se está volviendo loca, de verdad. Estoy tumbado tan tranquilo sobre la alfombra del cuarto de estar. Con las cuatro patas estiradas. Lo normal es que siempre haya alguien acariciándome, pero hoy lo único que hacen es tropezar conmigo. Además abren y cierran la puerta constantemente, entran y salen como locos, gritando: -¡Fuera de aquí! ¡Apártate, Floki! Flocki, ese soy yo. Por desgracia. ¿Se encontrarán enfermos? Empiezo a estar preocupado por ellos. Se comportan como desconocidos.