La Reina de los Hielos
En la época en que las criaturas mágicas convivían en la Tierra junto a los hombres, un malvado troll fabricó un espejo único: las cosas bellas aparecían reflejadas en él con un aspecto espantoso y sórdido, y lo que de por sí era feo se volvía aún más repulsivo. En aquel espejo, un hermoso prado bañado por el sol se desfiguraba y parecía un pantano cenagoso, y las personas más bellas y bondadosas se reflejaban como espantapájaros o monstruos de feria.