El suspiro

Que esta pequeña historia sea verdad o no, nadie puede decirlo, porque nadie estuvo allí para verificarlo.
Sin embargo, se dice que había un comerciante que tenía tres hijas. Las educó él solo a todas, porque su mujer estaba muerta, por desgracia.
La mayor se llamaba Orquídea, la del medio Violeta, y la más pequeña Rosa. Rosa se parecía mucho a su difunta madre, eran como dos gotas de agua.