En algunas ocasiones hallamos en el cuento popular resonancias de motivos orientales. También sucede que en ciertos relatos orientales encontramos personajes, situaciones y estructuras que nos resultan propias a los lectores occidentales. Este espacio de convergencia es aquel en el cual se sitúa Satrapi para construir una historia de amor y fantasía en la que deambula por los territorios fronterizos entre lo conocido y lo exótico. En algunas ocasiones hallamos en el cuento popular resonancias de motivos orientales. También sucede que en ciertos relatos orientales encontramos personajes, situaciones y estructuras que nos resultan propias a los lectores occidentales. Este espacio de convergencia es aquel en el cual se sitúa Satrapi para construir una historia de amor y fantasía en la que deambula por los territorios fronterizos entre lo conocido y lo exótico.
El suspiro
Que esta pequeña historia sea verdad o no, nadie puede decirlo, porque nadie estuvo allí para verificarlo. Sin embargo, se dice que había un comerciante que tenía tres hijas. Las educó él solo a todas, porque su mujer estaba muerta, por desgracia. La mayor se llamaba Orquídea, la del medio Violeta, y la más pequeña Rosa. Rosa se parecía mucho a su difunta madre, eran como dos gotas de agua.