Un niño penetra en un universo diferente en el que suceden cosas muy extrañas: los gatos pueden estar vivos y muertos a la vez, las hadas y los elfos son reales, hay «teleportaciones», se pueden «tunelear» paredes y otras rarezas. Un entretenido libro en el que la aventura novelada tiene referencias constantes a los postulados de la física cuántica, bajo una fórmula muy amena que nos familiariza con elementos y conceptos tales como los aceleradores de partículas, los agujeros negros, la teoría de la relatividad o el principio de superposición. El lector puede participar además en la resolución de los ingeniosos enigmas que se plantean a lo largo de la narración.
Un niño penetra en un universo diferente en el que suceden cosas muy extrañas: los gatos pueden estar vivos y muertos a la vez, las hadas y los elfos son reales, hay «teleportaciones», se pueden «tunelear» paredes y otras rarezas. Un entretenido libro en el que la aventura novelada tiene referencias constantes a los postulados de la física cuántica, bajo una fórmula muy amena que nos familiariza con elementos y conceptos tales como los aceleradores de partículas, los agujeros negros, la teoría de la relatividad o... Seguir leyendo
La puerta de los tres cerrojos
Niko se quedó paralizado en la cama, perplejo por lo que acababa de aparecer en el techo de su habitación: «Si quieres que sucedan cosas diferentes, deja de hacer siempre lo mismo». La enigmática frase se reflejaba, por algún extraño efecto óptico, justo encima de su cabeza. Estaba acostumbrado a ver el reflejo de los coches que pasaban por la calle, y podía incluso distinguir su color, pero nunca le había sucedido algo así.