Una mañana, Perico comió bien, tomó el sol y después le entraron ganas de hacer caca. Una vez encontrado el árbol ideal, ocultarse y terminar la actividad comienzan sus problemas: ¡no hay papel! Ve un calzón viejo colgado de una rama, lo coge, lo usa y lo tira. De pronto una vocecita que se presenta como su conciencia le regaña y le ordena que lo lave. ¿A quién pertenecerá el calzón? Una historia humorística acompañada de ilustraciones divertidas y tipografías cambiantes que la hacen ágil y desenfadada.
Una mañana, Perico comió bien, tomó el sol y después le entraron ganas de hacer caca. Una vez encontrado el árbol ideal, ocultarse y terminar la actividad comienzan sus problemas: ¡no hay papel! Ve un calzón viejo colgado de una rama, lo coge, lo usa y lo tira. De pronto una vocecita que se presenta como su conciencia le regaña y le ordena que lo lave. ¿A quién pertenecerá el calzón? Una historia humorística acompañada de ilustraciones divertidas y tipografías cambiantes que la hacen... Seguir leyendo
La vocecita
Aquella mañana, Perico comió bien. Después se tumbó a tomar el sol sobre una gran roca… Y luego le vinieron las ganas de hacer caca. Encontró un árbol perfecto tras el que ocultarse. Pero cuando ya había terminado… ¡Huy!, ¡no queda papel! Perico buscó algo que pudiera servirle. ¿Una hoja? No, que pica. ¿Un trozo de musgo? No, que pringa los dedos. ¡Mira, ese calzón viejo puede valer!
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