Hervé Tullet crea este singular libro para la Tate Gallery. El gran protagonista es el agujero que preside el centro de la doble página y que plantea a través de preguntas una serie de actividades que van desde el dibujo, la pintura, la dramatización, la agudeza visual hasta las manualidades. Un libro escenario en el que los lectores se convierten en co-creadores y narradores de las historias que ilustran las páginas. Otro ejemplo más, dentro de su de obra, de cómo la interactividad reside en el ingenio de la propuesta.
Hervé Tullet crea este singular libro para la Tate Gallery. El gran protagonista es el agujero que preside el centro de la doble página y que plantea a través de preguntas una serie de actividades que van desde el dibujo, la pintura, la dramatización, la agudeza visual hasta las manualidades. Un libro escenario en el que los lectores se convierten en co-creadores y narradores de las historias que ilustran las páginas. Otro ejemplo más, dentro de su de obra, de cómo la interactividad reside en el ingenio de la propuesta.
El libro con mordisco
Un elefante al que le falta la trompa, un niño sin dientes y sin lengua, un teatro sin actores… mete tu brazo en el agujero de este libro y… ¡A actuar!