Las autoras de esta obra tratan el problema del acoso escolar y muestran cómo cualquier niño puede sufrirlo. La afición de Pablo por la cocina hace que un grupo de muchachos de su escuela se dediquen a acosarle. Lo que en un principio es una auténtica pesadilla acaba teniendo una solución, cuando el protagonista decide contárselo a su madre. Esta le aconseja y le anima a hacer frente al problema. Un libro que no pretende ser una obra de ayuda, sino dar la clave para vencerlo: uno mismo.
Las autoras de esta obra tratan el problema del acoso escolar y muestran cómo cualquier niño puede sufrirlo. La afición de Pablo por la cocina hace que un grupo de muchachos de su escuela se dediquen a acosarle. Lo que en un principio es una auténtica pesadilla acaba teniendo una solución, cuando el protagonista decide contárselo a su madre. Esta le aconseja y le anima a hacer frente al problema. Un libro que no pretende ser una obra de ayuda, sino dar la clave para vencerlo: uno mismo.
Magdalenas con problemas
Me llamo Pablo y soy el mayor de todos mis primos y somos siete, contando al Quejica y a mí. Para ser más concreto, seis niños y una niña. Bueno, seis chicos, porque yo tengo casi once años. Mi madre asegura que si alguna de mis tías tiene otro niño, nos comprará un disfraz de enanito a cada uno de nosotros y a mi primita Celia, el de Blancanieves. Luego, dice, nos hará una foto y la colgará en el pasillo.