El autor siempre ha sentido gran interés por las religiones orientales. Esta serie le permite recrearse en un guión místico y mágico ambientado en el Tíbet. El relato es ágil, repleto de simbolismos e imágenes de gran belleza, ejecutadas por la diestra mano de Georges Bess, dibujante caracterizado por el impecable dominio de la anatomía humana y por sus extraordinarias facultades como colorista.El autor siempre ha sentido gran interés por las religiones orientales. Esta serie le permite recrearse en un guión místico y mágico ambientado en el Tíbet. El relato es ágil, repleto de simbolismos e imágenes de gran belleza, ejecutadas por la diestra mano de Georges Bess, dibujante caracterizado por el impecable dominio de la anatomía humana y por sus extraordinarias facultades como colorista.
El lama blanco
-¡Ahh!... ¡Más alto! ¡Más alto!... ¡Aún más alto! -¡Vueeeelo! ¡Qué gran maravilla!