Un pueblo contra los Hamid
La primera en llegar con la noticia a la tienda fue Llucieta. Bueno..., la señora Llucieta Miró, con su nombre de pila aún en diminutivo a pesar de tener ya sus buenos setenta años o más, que a punto estaría incluso de cambiar la primera cifra del marcador. Una edad siempre bien enmascarada, eso sí, bajo una capa más o menos uniforme de maquillaje.