Aunque la fórmula de este tebeo -pequeñas historietas de una página basadas en gags cotidianos- no es una novedad, sí lo es su protagonista. El joven Titeuf no duda en falsificar sus notas; no entiende las cuestiones del sexo; plantea preguntas comprometidas, casi siempre en el peor momento, y su sola presencia pone nervioso a todo el mundo. La gracia de este cómic radica en que el autor ha conseguido tratar el tema sin resultar soez, y así no sólo asegura las risas durante la lectura, sino que consigue que el personaje acabe resultando simpático al lector. Porque, al fin y al cabo, ¿quién no se ha hecho alguna vez las mismas preguntas que Titeuf plantea? Aunque la fórmula de este tebeo -pequeñas historietas de una página basadas en gags cotidianos- no es una novedad, sí lo es su protagonista. El joven Titeuf no duda en falsificar sus notas; no entiende las cuestiones del sexo; plantea preguntas comprometidas, casi siempre en el peor momento, y su sola presencia pone nervioso a todo el mundo. La gracia de este cómic radica en que el autor ha conseguido tratar el tema sin resultar soez, y así no sólo asegura las risas durante la lectura, sino que consigue que el personaje acabe resultando simpático al lector. Porque, al fin y al cabo,... Seguir leyendo
Mal rollo
Oye, Manu... ¿Por qué las tías que esperan un bebé tienen la barriga así de grande...? ¿... Y luego los niños son así de pequeños? Porque tienen la barriga llena de aire. Para que el bebé pueda respirar. Pero el aire ocupa poco sitio. Bueno... Eh... Por el sitio para el cochecito.