Cada vez son más frecuentes los “ejercicios” en los que los ilustradores hacen gala de sus dotes artísticas, homenajean a sus fuentes de inspiración, aluden a otras de sus obras… En este álbum sin palabras, Puño ofrece a sus lectores un alfabeto muy personal, cargado de historias y referencias, e invita al lector a perderse entre abetos de un bosque imaginario y, a la vez, muy real.
Cada vez son más frecuentes los “ejercicios” en los que los ilustradores hacen gala de sus dotes artísticas, homenajean a sus fuentes de inspiración, aluden a otras de sus obras… En este álbum sin palabras, Puño ofrece a sus lectores un alfabeto muy personal, cargado de historias y referencias, e invita al lector a perderse entre abetos de un bosque imaginario y, a la vez, muy real.