Las vivencias en la casa de campo Charleston modelaron decisivamente el espíritu crítico y liberal de los hermanos Julian y Quentin. Gracias a su tía, Virginia Woolf, y a su madre, la pintora Vanessa Bell, tuvieron la oportunidad de alternar con lo más selecto de la intelectualidad en la convulsa época que transcurrió entre las dos grandes guerras del siglo XX. El hermano pequeño narra una década decisiva y transformadora tanto a nivel personal como global. Historias basadas en hechos reales que se complementan con abundante bibliografía y una reflexión final sobre cuál fue la evolución de los escenarios y personajes que aparecen en la novela.
Las vivencias en la casa de campo Charleston modelaron decisivamente el espíritu crítico y liberal de los hermanos Julian y Quentin. Gracias a su tía, Virginia Woolf, y a su madre, la pintora Vanessa Bell, tuvieron la oportunidad de alternar con lo más selecto de la intelectualidad en la convulsa época que transcurrió entre las dos grandes guerras del siglo XX. El hermano pequeño narra una década decisiva y transformadora tanto a nivel personal como global. Historias basadas en hechos reales que se complementan con abundante... Seguir leyendo
Los soldados no lloran
-Los aventureros llegan más lejos en la vida –dijo Julian. -Sí, pero los escritores viven más tiempo –repliqué yo. Julian se echó a reír. -¿Qué te apuestas a que no? -¿Qué te apuestas a que sí? –y con esas palabras quedó cerrado el envite.- Si mueres antes que yo, escribiré un libro sobre ti.