Apasionante y conmovedora novela realista con una documentada base histórica. La descripción minuciosa de los personajes los convierte en seres creíbles y cercanos. Pero la mayor virtud del relato se halla en la gran habilidad con la que transmite los sentimientos, las sensaciones y las emociones por las que va atravesando la protagonista, una adolescente que por su personalidad y por la honestidad con la que va narrando los acontecimientos y, sobre todo, sus estados de ánimo, puede muy bien pasar a engrosar la lista de los grandes personajes literarios.
Apasionante y conmovedora novela realista con una documentada base histórica. La descripción minuciosa de los personajes los convierte en seres creíbles y cercanos. Pero la mayor virtud del relato se halla en la gran habilidad con la que transmite los sentimientos, las sensaciones y las emociones por las que va atravesando la protagonista, una adolescente que por su personalidad y por la honestidad con la que va narrando los acontecimientos y, sobre todo, sus estados de ánimo, puede muy bien pasar a engrosar la lista de los grandes personajes literarios.
Fiebre 1793
Me desperté al oír un mosquito zumbando en mi oído izquierdo y a mi madre gritándome en el derecho.
—¡Levántate ahora mismo!
Madre abrió las contraventanas de golpe y el calor entró a raudales en nuestro dormitorio. La habitación que estaba encima de nuestro café no era muy grande. Dos camas, un lavamanos y un baúl de madera con cintas de cuero gastadas casi la llenaban. Parecía incluso más pequeña con mi madre bramando arriba y abajo.