Ciudad Perro y Ciudad Gato son dos urbes vecinas pero que viven una a espaldas de la otra. ¿Qué pasa entonces si una pareja de gatos, como los Krall, tienen un cachorro de perro? Es toda una sorpresa, pero a pesar de las críticas de algunos habitantes, deciden educar a Flix dándole lo mejor de los dos mundos, el perruno y el gatuno. Ternura, humor y sentido común para una atractiva historia, cuyo texto e ilustraciones trazan el valor de la diversidad, del encuentro y la convivencia en paz.
Ciudad Perro y Ciudad Gato son dos urbes vecinas pero que viven una a espaldas de la otra. ¿Qué pasa entonces si una pareja de gatos, como los Krall, tienen un cachorro de perro? Es toda una sorpresa, pero a pesar de las críticas de algunos habitantes, deciden educar a Flix dándole lo mejor de los dos mundos, el perruno y el gatuno. Ternura, humor y sentido común para una atractiva historia, cuyo texto e ilustraciones trazan el valor de la diversidad, del encuentro y la convivencia en paz.
Flix
El señor Teo Garra era un gato feliz. Le iba muy bien, amaba a su esposa Flora y ambos gozaban de buena salud. Estuvo más feliz aún cuando ella le anunció: -Queridísimo, ¡estoy esperando! -¿Un visitante? -Sí, nuestro hijo. El señor Garra, por supuesto, tenía la esperanza de que fuese un macho.