El papá de Mauro le regala un bonito gorro de lana. El pequeño oso corre ilusionado a enseñárselo a sus amigos. Mientras los animales admiran el regalo, el oso se dedica a dar volteretas y no se da cuenta de que se ha enganchado a la rama de un árbol. El gorro se va deshaciendo, y se convierte en una maraña de lana. Preocupado, osito no sabe cómo contar a su padre lo sucedido; sus amigos intentan buscar distintas soluciones, pero a él sólo le convence el consejo del conejo: decir la verdad a su papá. Un final sorprendente para una tierna y sencilla historia, llena de humor, que resalta valores como el cariño, la amistad, la comprensión y la importancia de decir la verdad.
El papá de Mauro le regala un bonito gorro de lana. El pequeño oso corre ilusionado a enseñárselo a sus amigos. Mientras los animales admiran el regalo, el oso se dedica a dar volteretas y no se da cuenta de que se ha enganchado a la rama de un árbol. El gorro se va deshaciendo, y se convierte en una maraña de lana. Preocupado, osito no sabe cómo contar a su padre lo sucedido; sus amigos intentan buscar distintas soluciones, pero a él sólo le convence el consejo del conejo: decir la verdad a su papá. Un final... Seguir leyendo
Tranquilo, Mauro
Mauro y su papá estaban jugando. -¿Qué tienes tras la espalda? –preguntó Mauro. -¡Esa mano no, la otra! -Papá sonrió: ¡un regalo para ti! Era un gorro de lana nuevo. -¡Guau! –exclamó ¡gracias, papá! Mauro nunca había tenido un gorro de lana. Estaba deseando enseñárselo a sus amigos. -Cuídalo ¡eh? –dijo papá. Pero Mauro ya se había ido.