Ru quiere irse de casa, dejar a su maniático padre, la cotorra de su madre y sus dos hermanos mayores. Tendrá que trabajar, y a su edad lo más práctico es hacerlo de canguro. Pero las tres hermanas a las que cuida no le hacen la vida muy fácil, y tampoco Sami, ese compañero que está colado por ella. No es fácil tener buen humor a los trece años cuando el mundo se empeña en amargarte la vida. Menos mal que sus incondicionales amigas siguen a su lado. ¿Es tan difícil que el resto la deje tranquila?
Ru quiere irse de casa, dejar a su maniático padre, la cotorra de su madre y sus dos hermanos mayores. Tendrá que trabajar, y a su edad lo más práctico es hacerlo de canguro. Pero las tres hermanas a las que cuida no le hacen la vida muy fácil, y tampoco Sami, ese compañero que está colado por ella. No es fácil tener buen humor a los trece años cuando el mundo se empeña en amargarte la vida. Menos mal que sus incondicionales amigas siguen a su lado. ¿Es tan difícil que el resto la deje tranquila?
Una chica N.O.R.M.A.L. se ofrece de canguro
Ser la pequeña está sobrevalorado. La gente habla por hablar. Habla sin conocer el percal, creyendo que la más joven de la casa es la mimada, la consentida, la malcriada… ¡Y un cuerno! Quizás en el siglo pasado era así, pero en el siglo veintiuno la situación está fatal. Ser la pequeña es una auténtica desgracia, y Ru está tan convencida de ello que se haría tatuar la frase en el culo.