El abuelo de Miguel ha construido una increíble nave espacial a la que ha bautizado X-Leonora en recuerdo de su abuela. Una bañera y una gran caja de cartón van a permitir al niño navegar por el espacio con la peligrosa misión de devolver una salamandra polizón a su lugar de origen, y todo controlado desde la base-mecedora del abuelo. Sencilla historia que muestra al lector una tarde de juegos con la familia, donde el humor y la imaginación conectarán con los pequeños y traerá recuerdos a los adultos.
El abuelo de Miguel ha construido una increíble nave espacial a la que ha bautizado X-Leonora en recuerdo de su abuela. Una bañera y una gran caja de cartón van a permitir al niño navegar por el espacio con la peligrosa misión de devolver una salamandra polizón a su lugar de origen, y todo controlado desde la base-mecedora del abuelo. Sencilla historia que muestra al lector una tarde de juegos con la familia, donde el humor y la imaginación conectarán con los pequeños y traerá recuerdos a los adultos.
X-Leonora
-¿Qué quieres que te regale por mi cumpleaños?-me dijo el abuelo. -¿Me vas a hacer un regalo por tu cumpleaños? -¡Claro! Así te alegrarás de que tu abuelo se haga mayor. -¡Una nave espacial! –le contesté-, con treinta y nueve mandos, Internet y una armónica. Mi abuelo, primero, puso una cara que me recordó a la de un conejo asustado; luego, se quedó quieto, mirándome fijamente.