Un joven londinense despierta tendido en la nieve. No recuerda quién es, ni cómo ha llegado hasta allí, pero sufre un tremendo dolor de cabeza producido por un golpe profundo. Sus ganas de descubrir qué ha pasado le conducirán a la mansión de un anciano millonario interesado por la ciencia que alberga temporalmente a cuatro jóvenes científicos. La inesperada capacidad de deducción del protagonista será clave para descubrir al culpable del robo, con tintes sobrenaturales, sufrido por el anciano.
Un joven londinense despierta tendido en la nieve. No recuerda quién es, ni cómo ha llegado hasta allí, pero sufre un tremendo dolor de cabeza producido por un golpe profundo. Sus ganas de descubrir qué ha pasado le conducirán a la mansión de un anciano millonario interesado por la ciencia que alberga temporalmente a cuatro jóvenes científicos. La inesperada capacidad de deducción del protagonista será clave para descubrir al culpable del robo, con tintes sobrenaturales, sufrido por el anciano.
El detective ausente
Fue como despertar de un sueño profundo, pero… no. De inmediato supo que algo marchaba mal. No llevaba puesto el pijama, ni estaba acostado en una cama. Su única almohada era un frío tan intenso que le había dejado insensible la mejilla. Al abrir los ojos se descubrió tendido de bruces sobre la nieve. Miró a su alrededor. El viento zarandeaba un farol colgado de un gancho, sobre su cabeza.