Todas las noches, un poco antes de las nueve, todos los monstruos salen a trabajar desde sus escondites en la Gruta Fétida hasta el camino que les lleva directamente a los armarios de las habitaciones de los niños. Pero hay uno, el monstruo Malacresta, que mira con envidia el vaso de leche caliente, los cuentos, una cama mullida para dormir y los besos de buenas noches. ¡Cómo le gustaría ser un niño! Pero no puede ser, él es un monstruo y tiene que asustar a los niños. ¿Conseguirá cumplir sus deseos?
Todas las noches, un poco antes de las nueve, todos los monstruos salen a trabajar desde sus escondites en la Gruta Fétida hasta el camino que les lleva directamente a los armarios de las habitaciones de los niños. Pero hay uno, el monstruo Malacresta, que mira con envidia el vaso de leche caliente, los cuentos, una cama mullida para dormir y los besos de buenas noches. ¡Cómo le gustaría ser un niño! Pero no puede ser, él es un monstruo y tiene que asustar a los niños. ¿Conseguirá cumplir sus deseos?
El monstruo Malacresta (Todos menos uno)
Como todas las noches desde hace muchos, muchos años, un poco antes de las nueve en punto, todos los monstruos salieron a trabajar. Como todas las noches, dieron un beso de despedida a sus familias y salieron de sus escondites en el fondo de la Gruta Fétida. Como todas las noches, los monstruos atravesaron el Bosque Oscuro y encontraron el camino mágico que lleva hasta los armarios de los dormitorios de los niños de la ciudad de Bodenburg.