Ralph Azham es un extraño personaje. Su existencia, marcada por la mediocridad desde que el oráculo dictaminó en su niñez que no era “el elegido”, discurre sin alegrías en una aldea en la que casi todos lo ningunean y lo castigan con frecuencia por su actitud indolente. Pero a medida que avanzan las páginas, aderezadas con escenas retrospectivas que ayudan a entender mejor el carácter de este singular antihéroe, afloran verdades ocultas que dan a la historia un rumbo inesperado.
Ralph Azham es un extraño personaje. Su existencia, marcada por la mediocridad desde que el oráculo dictaminó en su niñez que no era “el elegido”, discurre sin alegrías en una aldea en la que casi todos lo ningunean y lo castigan con frecuencia por su actitud indolente. Pero a medida que avanzan las páginas, aderezadas con escenas retrospectivas que ayudan a entender mejor el carácter de este singular antihéroe, afloran verdades ocultas que dan a la historia un rumbo inesperado.
Ralph Azham
Un buen guerrero debe ante todo cortar los puntos de apoyo del adversario…
RRRRRRRR…
¡A por él! Hazle la manicura… Eso es bonito, pero no sirve de nada.
RRRR…
¡No, tío! ¡A mí no!
Lo siento, bicho, pero sólo llegarás a oler el aroma de mis pies…