La noticia de que la pequeña princesa Odolfa necesita gafas corre como la pólvora por el reino. Cuando sus padres se lo comunican, ella patalea y se niega a ponérselas. Hasta que descubre que sus gafas son mágicas y le permiten ver cosas que no se perciben a simple vista. Con ellas inicia una divertida aventura, en la que descubre un secreto familiar que ayudará al rey a superar sus apuros económicos. Un divertido relato muy apropiado para los que se inician en la lectura en solitario.
La noticia de que la pequeña princesa Odolfa necesita gafas corre como la pólvora por el reino. Cuando sus padres se lo comunican, ella patalea y se niega a ponérselas. Hasta que descubre que sus gafas son mágicas y le permiten ver cosas que no se perciben a simple vista. Con ellas inicia una divertida aventura, en la que descubre un secreto familiar que ayudará al rey a superar sus apuros económicos. Un divertido relato muy apropiado para los que se inician en la lectura en solitario.
Esas cosas que no se ven a simple vista
Las primeras en enterarse de la noticia habían sido un par de lagartijas del castillo. Con sus extravagantes sombreros de paja y sus vestidos de seda, estampados en flores azul y carmesí, caminaban ligeritas mientras no dejaban de hablar entre ellas. Venían de visitar a una prima lejana que, deba la casualidad, vivía en la Almena Norte.