Una noche puede resultar eterna si, como Laia, la protagonista de esta novela, se ha hecho algo de lo que uno se arrepiente mucho. El día en que cumple 16 años, una llamada de su hermana Suad para felicitarla le lleva a una larga reflexión y a confesar eso que hizo y de lo que tanto se lamenta. Decide hacerlo en forma de novela, pues le gusta mucho escribir (quiere ser guionista de TV). Laia tiene varios hermanos, el mayor, Joan, vive en Madrid; Suad es un año menor; es saharaui y vive en un campamento de refugiados en Tinduf. Quiere ser médico para ser útil en el campamento. Sus padres la acogieron cuando era más pequeña y pasan juntos algunas temporadas. También está Bruno, un chico con el que chatea, vive en París. Laia vive en una especie de remolino sentimental que, sin darse cuenta, irá creciendo y arrastrándola hasta esa larga noche.
Una noche puede resultar eterna si, como Laia, la protagonista de esta novela, se ha hecho algo de lo que uno se arrepiente mucho. El día en que cumple 16 años, una llamada de su hermana Suad para felicitarla le lleva a una larga reflexión y a confesar eso que hizo y de lo que tanto se lamenta. Decide hacerlo en forma de novela, pues le gusta mucho escribir (quiere ser guionista de TV). Laia tiene varios hermanos, el mayor, Joan, vive en Madrid; Suad es un año menor; es saharaui y vive en un campamento de refugiados en Tinduf. Quiere ser médico... Seguir leyendo
Suad
Hoy he puesto mi primera inyección. Eso me ha dicho mi hermana Suad cuando me ha llamado al móvil esta tarde para felicitarme por mi cumpleaños. Hoy cumplo los dieciséis. Llevo tiempo esperando cumplir los dieciséis para poder conducir una moto y no tener que ir al instituto caminando. Quiero una scooter roja. Pero al escuchar su voz me he sentido mal, triste, en deuda conmigo misma y con el mundo que me rodea. Se me han olvidado los dieciséis, la moto, todo. Me he sentido como una cerda, la verdad. Ahí estaba mi hermana, gastando el poco saldo que tenía en el móvil en felicitarme, preguntándome qué tal estoy y si se han acordado de comprarme algo, y mandándome besos y diciéndome que me quiere por teléfono.