La narrativa breve de Julio Cortázar es uno de los monumentos literarios de la cultura contemporánea en lengua española, y 'El perseguidor' es quizá el más conocido relato de cuantos componen su vasta producción, además de un texto que, por su carácter febril y su radical forma de entender la creación musical (única patria del hombre, parece decirnos), se ha convertido en tótem referencial para esos jóvenes lectores que ya comienzan a percibir que en la vida hay periferias desconocidas e inquietantes. Valiéndose de la peripecia existencial de Johnny, un jazzman de vida bohemia llevada al límite, Cortázar retrata una forma de estar en el mundo, la de los músicos apasionados de su arte, que no parecen pisar firme en la sociedad burguesa del París de mediados del XX. Música entendida como lugar de consuelo para vidas poco brillantes. Por su complejidad ética y sus alusiones cultas, recomendamos esta joya a partir de diecisiete años.
La narrativa breve de Julio Cortázar es uno de los monumentos literarios de la cultura contemporánea en lengua española, y 'El perseguidor' es quizá el más conocido relato de cuantos componen su vasta producción, además de un texto que, por su carácter febril y su radical forma de entender la creación musical (única patria del hombre, parece decirnos), se ha convertido en tótem referencial para esos jóvenes lectores que ya comienzan a percibir que en la vida hay periferias desconocidas e... Seguir leyendo
El perseguidor
Dédée me ha llamado por la tarde diciéndome que Johnny no estaba muy bien, y he ido enseguida al hotel. Desde hace unos días Johnny y Dédée viven en un hotel de la rue Lagrange, en una pieza del cuarto piso. Me ha bastado ver la puerta de la pieza para darme cuenta de que Johnny está en la peor de las miserias; la ventana da a un patio casi negro, y a la una de la tarde hay que tener la luz encendida si se quiere leer el diario o verse la cara. No hace frío, pero he encontrado a Johnny envuelto en una frazada, encajado en un roñoso sillón que larga por todos lados pedazos de estopa amarillenta. Dédée está envejecida, y el vestido rojo le queda muy mal; es un vestido para el trabajo, para las luces de la escena; en esa pieza del hotel se convierte en una especie de coágulo repugnante.