Mientras las bonobas recogían frutas y bayas, los bonobos las comían y parloteaban, nunca trabajaban. Un día, cuatro se marcharon a Belfast para aprender inglés. Regresaron con gafas, que regalaban a aquellos colegas que memorizaban las palabras en ese idioma que ahora ellos sabían. Para las hembras esta actitud es la gota que colma el vaso y, cansadas de tanto desprecio, se marchan a otro bosque con sus hijos. Allí plantan flores, construyen hamacas, paraguas, instrumentos de música, juguetes... e intentan vivir en armonía. Pero, ¿qué pasó con ellos? Un excelente alegato contra los estereotipos sexistas cuyo mensaje ayuda a transformar la sociedad desde las primeras edades. Aderezado con el toque justo de humor, las ilustraciones de la célebre artista italiana Nella Bosnia, famosa sobre todo por su contribución a la literatura infantil con la colección Dalla parte delle bambine; destacan por su limpieza de trazo y colores tenues, que utiliza para representar las actitudes cotidianas que desarrollan ambos sexos entre los árboles.
Mientras las bonobas recogían frutas y bayas, los bonobos las comían y parloteaban, nunca trabajaban. Un día, cuatro se marcharon a Belfast para aprender inglés. Regresaron con gafas, que regalaban a aquellos colegas que memorizaban las palabras en ese idioma que ahora ellos sabían. Para las hembras esta actitud es la gota que colma el vaso y, cansadas de tanto desprecio, se marchan a otro bosque con sus hijos. Allí plantan flores, construyen hamacas, paraguas, instrumentos de música, juguetes... e intentan... Seguir leyendo
La historia de los bonobos con gafas
Hace muchos, muchos años, los bonobos vivían en un bosque de manglares. Estaban siempre muy ocupados mascando frutas y bayas, nueces y semillas, raíces y brotes, que las bonobas recogían durante todo el día para ellos y para los bonobitos y las bonobitas. Los bonobos, encaramados sobre los árboles, parloteaban sin descanso, comían ruidosamente, batían palmas y golpeaban los troncos.