Algunas veces las personas tendemos a hablar de unos y otros sin tener conocimiento de la realidad. Los chismorreos forman parte del día a día de los pequeños barrios, donde todos se conocen y aprovechan la mínima ocasión para hablar de algún vecino porque las cosas le van mal o demasiado bien. Entre supersticiones, chismorreos, personajes divertidos, protección hacia los animales, secretos por desvelar y la novedad de un negocio en el número 13 de la Calle de los Cipreses, su autora, Fulvia Degl’Innocenti, nos cuenta esta historia intrigante y divertida, complementada perfectamente con unas simpáticas ilustraciones de Roberto Lauciello que llena las páginas de humor con arte.
Algunas veces las personas tendemos a hablar de unos y otros sin tener conocimiento de la realidad. Los chismorreos forman parte del día a día de los pequeños barrios, donde todos se conocen y aprovechan la mínima ocasión para hablar de algún vecino porque las cosas le van mal o demasiado bien. Entre supersticiones, chismorreos, personajes divertidos, protección hacia los animales, secretos por desvelar y la novedad de un negocio en el número 13 de la Calle de los Cipreses, su autora, Fulvia Degl’Innocenti, nos cuenta... Seguir leyendo
El secreto de Tom Ossobuco
En la Calle de los Cipreses, hay un gran revuelo a la altura del número 13, delante de la tienda de la trapa bajada.
“¿Cómo? ¿Otro temerario que pretende abrir su negocio aquí?”, piensan sorprendidos los vecinos del barrio. De una furgoneta sale un hombrecillo bajo y grueso. Detrás de él, una mujer alta y delgada avanza majestuosa como una reina. Lo primero que hace el hombrecillo es ajustar la placa con el número 13, que alguien había despegado. De la multitud brota un murmullo de desaprobación e incredulidad.