Anabel encontró una caja con hilos de lana de muchos colores. Como su pueblo era frío y gris, decidió tejer coloridas prendas para todo el mundo: sus amigos, sus padres, su perro, su profesor, la doctora y también para los animales. Incluso para las cosas que no lo necesitaban. Siempre que terminaba una ¡le sobraba hilo! Un álbum de marcado tono poético, que habla de la generosidad y nos enseña que las cosas importantes, las que de verdad tienen valor, no las puede comprar el dinero.
Anabel encontró una caja con hilos de lana de muchos colores. Como su pueblo era frío y gris, decidió tejer coloridas prendas para todo el mundo: sus amigos, sus padres, su perro, su profesor, la doctora y también para los animales. Incluso para las cosas que no lo necesitaban. Siempre que terminaba una ¡le sobraba hilo! Un álbum de marcado tono poético, que habla de la generosidad y nos enseña que las cosas importantes, las que de verdad tienen valor, no las puede comprar el dinero.
Hilo sin fin
En una tarde helada, en un pequeño pueblo frío, donde todo lo que se veía alrededor era un manto de nieve blanca o el hollín negro de las chimeneas, Anabel encontró una caja con hilos de lana de todos los colores. Se la llevó a casa y se tejió un suéter. Pero cuando terminó todavía le sobraba hilo.