Honorata está harta de la escuela. Es terrible ir a un sitio donde una lo pasa tan mal: te enseñan a leer, no paras de divertirte con los compañeros, hay clases de gimnasia todas las semanas, los viajes de fin de curso son aventuras excitantes… Es tan horroroso que, ahora que termina todo, no puede parar de llorar y echar de menos tantas pequeñas y grandes cosas que solo allí pueden disfrutarse. Divertido texto en verso, aliñado con las ilustraciones de uno de los grandes dibujantes de la Literatura Infantil y Juvenil.
Honorata está harta de la escuela. Es terrible ir a un sitio donde una lo pasa tan mal: te enseñan a leer, no paras de divertirte con los compañeros, hay clases de gimnasia todas las semanas, los viajes de fin de curso son aventuras excitantes… Es tan horroroso que, ahora que termina todo, no puede parar de llorar y echar de menos tantas pequeñas y grandes cosas que solo allí pueden disfrutarse. Divertido texto en verso, aliñado con las ilustraciones de uno de los grandes dibujantes de la Literatura Infantil y Juvenil.
Odio la escuela
Esta es la historia de una niña llamada Honorata Valentón, que no quería ir a la escuela, pues la odiaba con pasión. Cuando le pregunté por qué, ella se puso colorada, pisó el sombrero con desdén y contestó muy enfadada:
- ¡Mi maestra es un batracio recubierto de verrugas! ¡El salón es un pantano donde abundan las orugas! ¡Nos alimentan a la fuerza con lombrices y pan viejo! ¡Y cocinan un guisado con caca fresca de conejo!
Yo creí en su palabra, pues ¿por qué habría de inventar una historia tan macabra, y llorar y patalear?