En el patio del colegio aparece un gatito abandonado, el señor Botones lo encuentra y lo lleva a la clase de Infantil. Rubito, así es como lo llaman, contesta a todas las preguntas de los niños con un "miau". Cuando los alumnos se van a sus casas, él se queda en la clase, su nueva casa. Una anécdota rimada, con la que los más pequeños pueden sentirse identificados.
En el patio del colegio aparece un gatito abandonado, el señor Botones lo encuentra y lo lleva a la clase de Infantil. Rubito, así es como lo llaman, contesta a todas las preguntas de los niños con un "miau". Cuando los alumnos se van a sus casas, él se queda en la clase, su nueva casa. Una anécdota rimada, con la que los más pequeños pueden sentirse identificados.
Un gato en el colegio
En el aula del colegio
y en un cálido rincón
se estaba echando la siesta
un gatito dormilón.
Marisa, la profesora
de los niños de Infantil,
señaló al gato dormido y dijo: -Mirad allí.
Lo encontró el señor botones
en el patio del recreo
y, cuando lo acariciaba,
notaba su ronroneo.