Divertido catálogo de curiosidades, elaborado y escrito con envidiables espíritu e intención lúdicos. Además de plantear algunas cuestiones rocambolescas que rozan lo jocoso -como el 'cruel' destino de quienes llevan el mismo nombre que sus padres o las posibilidades de que un inodoro nos salve la vida en caso de incendio-, los autores -blogueros aficionados a la ciencia- tratan de ofrecer respuestas a algunos de los enigmas de nuestro tiempo, como la casi milagrosa capacidad de supervivencia de los miembros de la expedición polar de Shackleton (el milago se reduce a la cooperación), o la posibilidad de que un transplante de órganos implique la adquisición de los hábitos de vida -alimenticios, sexuales, etc.- del donante (imposible dado que es el complejo sistema nervioso central del individuo -no un órgano- el que almacena la información adquirida). Humor, pero también racionalidad científica para pasar un rato estupendo.

Divertido catálogo de curiosidades, elaborado y escrito con envidiables espíritu e intención lúdicos. Además de plantear algunas cuestiones rocambolescas que rozan lo jocoso -como el 'cruel' destino de quienes llevan el mismo nombre que sus padres o las posibilidades de que un inodoro nos salve la vida en caso de incendio-, los autores -blogueros aficionados a la ciencia- tratan de ofrecer respuestas a algunos de los enigmas de nuestro tiempo, como la casi milagrosa capacidad de supervivencia de los miembros de la expedición polar de... Seguir leyendo