He aquí una novela de brujas nada convencional, donde los hechos fantásticos se infiltran en la vida cotidiana de forma tal que parecen reales, lo que tiene muy confundido al pobre Bruno, quien ha tenido la mala suerte de estar en el lugar equivocado el peor día posible: el de la celebración del Congreso Anual de Brujas de Inglaterra. Y ya se sabe que brujas y niños no suelen hacer buenas migas, por lo que a nadie debe extrañar que la decisión más importante tomada en el congreso sea la aniquilación de todos los chavales del país. Como la tarea se antoja complicada (¡no es tan fácil desafiar la vitalidad de un pequeñajo!), han ideado un 'ratonizador de acción retardada'... Quienes deseen saber qué rayos es un ratonizador, cómo reconocer a las brujas que parecen personas normales (y que, por lo visto, son legión)  y qué le depara el azar a Bruno, más les vale leer con prontitud este catálogo del mejor humor negro, acompañado de las deliciosas ilustraciones de Quentin Blake.

He aquí una novela de brujas nada convencional, donde los hechos fantásticos se infiltran en la vida cotidiana de forma tal que parecen reales, lo que tiene muy confundido al pobre Bruno, quien ha tenido la mala suerte de estar en el lugar equivocado el peor día posible: el de la celebración del Congreso Anual de Brujas de Inglaterra. Y ya se sabe que brujas y niños no suelen hacer buenas migas, por lo que a nadie debe extrañar que la decisión más importante tomada en el congreso sea la... Seguir leyendo