Ya han madurado las cerezas del jardín y Miguel Mirlo ha invitado a su amigo Eduardo Canario a disfrutar de su sabor y su dulzura. Pero no llega solo, le acompaña Margarita Periquita, una periquita parlanchina, mimosa y pegajosa. Después de comer cerezas, van a beber algo a la casa de Miguel. Juntos pasan una velada entrañable y divertida. Un cuento perteneciente a la colección Bichitos Curiosos que, como el resto de títulos, trasmite el amor a la naturaleza y, éste concretamente, a los pájaros.
Ya han madurado las cerezas del jardín y Miguel Mirlo ha invitado a su amigo Eduardo Canario a disfrutar de su sabor y su dulzura. Pero no llega solo, le acompaña Margarita Periquita, una periquita parlanchina, mimosa y pegajosa. Después de comer cerezas, van a beber algo a la casa de Miguel. Juntos pasan una velada entrañable y divertida. Un cuento perteneciente a la colección Bichitos Curiosos que, como el resto de títulos, trasmite el amor a la naturaleza y, éste concretamente, a los pájaros.
Miguel Mirlo
Ya está aquí el tiempo de las cerezas. Los cerezos, con las ramas cargadas de deliciosa fruta, son un ir y venir de alegres animalitos. Gorriones y estorninos, gusanos y larvas, todos se aprovechan del festín a picos llenos. Es la fiesta de la cereza, la feria de la guinda, y para Miguel Mirlo, que da saltitos de rama en rama, la ocasión perfecta para invitar a su amigo Eduardo Canario.