Dabulamanzi tiene una capacidad que le distingue del resto de jóvenes de su edad y ha sobrevivido a la muerte, gracias al cuidado del isangoma. En plena expansión colonialista de los ingleses en el sur de África, durante el siglo XIX, tendrá que hacer uso de sus virtudes, aprendizajes e intuición para aclarar presente y pasado, borrar el rencor y definir los verdaderos sentimientos, mientras asiste con dolor a una lucha encarnizada entre el hombre blanco y los guerreros de las tribus. Una inteligente recuperación del género de aventuras gracias a una reedición digital del texto original, publicado en 2002, e incluido en la lista de honor de la CCEI.
Dabulamanzi tiene una capacidad que le distingue del resto de jóvenes de su edad y ha sobrevivido a la muerte, gracias al cuidado del isangoma. En plena expansión colonialista de los ingleses en el sur de África, durante el siglo XIX, tendrá que hacer uso de sus virtudes, aprendizajes e intuición para aclarar presente y pasado, borrar el rencor y definir los verdaderos sentimientos, mientras asiste con dolor a una lucha encarnizada entre el hombre blanco y los guerreros de las tribus. Una inteligente recuperación del... Seguir leyendo
El hijo del leopardo
El verano había llegado y, con él, las primeras lluvias. El agua bajaba en torrente de las montañas, arrastrando la delgada capa de tierra que millones de pezuñas habían desmenuzado desde el verano anterior y excavando en la dura roca barrancos que surcaban las escalonadas planicies hasta encontrar un río que domaba finalmente su empuje. A los ojos de un águila o de un halcón, el paisaje de Kwazulu -la tierra de los zulúes- aparecía como el rostro arrugado de un hombre viejo, o como el pecho de una joven madre, bajo cuya piel, tersa y traslúcida, se ramifican infinidad de venillas y capilares.