En clase, la profesora pide a sus alumnos que hagan el dibujo de un cuerpo humano. Elena pintó un niño, pero no le dibujó más que una pierna. Cuando la profesora dijo que solo recogería los que estuvieran acabados, ella le respondió que su dibujo estaba ya terminado y que había nacido así. Su niño con una sola pierna estuvo expuesto en la clase y, después, en la habitación de Elena. Una historia sencilla, sutil, escrita con sensibilidad y emoción, que mantendrá en tensión al lector, hasta el final.
En clase, la profesora pide a sus alumnos que hagan el dibujo de un cuerpo humano. Elena pintó un niño, pero no le dibujó más que una pierna. Cuando la profesora dijo que solo recogería los que estuvieran acabados, ella le respondió que su dibujo estaba ya terminado y que había nacido así. Su niño con una sola pierna estuvo expuesto en la clase y, después, en la habitación de Elena. Una historia sencilla, sutil, escrita con sensibilidad y emoción, que mantendrá en tensión al lector, hasta... Seguir leyendo
Yo, mi pupitre y un misterio
¡Hola! Hola, creerás que esta historia es un poco extraña. Yo tampoco me la creía cuando aún no era nadie, ni siquiera más tarde cuando aún no sabía qué pasaría conmigo. No tengo nombre, pero todo tiene una explicación. Al principio, sólo tenía un brazo y una cabeza. No tenía pelo, pero sí dos ojos, una nariz y una boca preciosa.