Adaptación de un cuento popular universal, que podría tener su origen en la leyenda del rey Midas. En él se nos enseña que, para ser feliz, no hay nada mejor que aceptarse a uno mismo y estar orgulloso de nuestras diferencias en lugar de ocultarlas. También nos habla de la lealtad y de lo difícil que es saber guardar un secreto, aunque al final siempre la verdad termina por conocerse. Acompañan al texto unas magnificas ilustraciones de Paul Hess, que hacen de este libro un álbum muy recomendable en todos los sentidos.
Adaptación de un cuento popular universal, que podría tener su origen en la leyenda del rey Midas. En él se nos enseña que, para ser feliz, no hay nada mejor que aceptarse a uno mismo y estar orgulloso de nuestras diferencias en lugar de ocultarlas. También nos habla de la lealtad y de lo difícil que es saber guardar un secreto, aunque al final siempre la verdad termina por conocerse. Acompañan al texto unas magnificas ilustraciones de Paul Hess, que hacen de este libro un álbum muy recomendable en todos los sentidos.
El rey con orejas de caballo
El rey Marcos era un buen rey. Todo el mundo le quería. Pero guardaba un secreto oculto bajo su corona, un secreto que le avergonzaba: tenía orejas de caballo.
El rey estaba tan avergonzado de sus orejas que las cubría con un pañuelo de seda, y encima de éste llevaba la corona fuertemente encasquetada en la cabeza.