Un álbum delicioso para disfrutar con los niños, lleno de detalles que se nos pueden pasar por alto si no nos fijamos bien. La historia comienza desde el primer dibujo del libro: medio cuerpo de un cocodrilo que lleva una cesta con huevos, todos son azules menos uno que es blanco. El protagonista es un pequeño cocodrilo al que no le gusta el agua, y veremos que hace numerosos esfuerzos por seguir a sus hermanos y hacer lo que ellos. Pero, no había manera y se sentía solo. Un día creyó encontrar una solución... y vaya sí la encontró, descubrió que era... ¡diferente! No cerremos el libro sin ver las dos últimas páginas que nos dan nuevas pistas para descubrir qué pasó en realidad. La autora ha conseguido con humor y mucha ternura transmitirnos una historia de respeto hacia el otro y su forma de ser. Con este álbum Gemma Merino consiguió el premio Macmillan de álbum ilustrado 2011.

Un álbum delicioso para disfrutar con los niños, lleno de detalles que se nos pueden pasar por alto si no nos fijamos bien. La historia comienza desde el primer dibujo del libro: medio cuerpo de un cocodrilo que lleva una cesta con huevos, todos son azules menos uno que es blanco. El protagonista es un pequeño cocodrilo al que no le gusta el agua, y veremos que hace numerosos esfuerzos por seguir a sus hermanos y hacer lo que ellos. Pero, no había manera y se sentía solo. Un día creyó encontrar una solución... y vaya sí la... Seguir leyendo