El momento de irse a la cama es uno de los caballos de batalla de la relación entre los padres y sus hijos; la conveniencia de dormir un adecuado número de horas necesita conjugarse con la energía casi ilimitada del pequeño, y esa combinación suele tener desajustes que se traducen en lloros e insomnio. Los padres de la pequeña protagonista de este delicado y precioso álbum, sin embargo, han desarrollado una estrategia inteligente, más centrada en animarla a que se prepare (pijama y aseo) para ese momento, ofreciéndose a contarle un cuento -como el que lleva la madre bajo el brazo-, y respondiendo con cariño y tranquilidad a todas las dudas que la curiosidad de la niña -tan ilimitada como su energía- le propicia. A través de este diálogo padres-hija, se va estableciendo una comparación entre el sueño de diferentes animales -muy evocadores y atractivos para un niño, como son sus mascotas o los animales salvajes- y el de nuestra protagonista, a quien parece que ya se le empiezan a cerrar los párpados... Buenas noches.
El momento de irse a la cama es uno de los caballos de batalla de la relación entre los padres y sus hijos; la conveniencia de dormir un adecuado número de horas necesita conjugarse con la energía casi ilimitada del pequeño, y esa combinación suele tener desajustes que se traducen en lloros e insomnio. Los padres de la pequeña protagonista de este delicado y precioso álbum, sin embargo, han desarrollado una estrategia inteligente, más centrada en animarla a que se prepare (pijama y aseo) para ese... Seguir leyendo
Duerme como un tigre
Había una vez una niña que no quería irse a dormir incluso después de que el sol se hubiera puesto.
-No estoy cansada -le decía a su madre.
-Es que no tengo sueño -le decía a su padre.
Los padres asentían con la cabeza y le decían que aún no tenía que dormirse. Primero debía ponerse el pijama.
Así pues, eligió su pijama favorito, el que conjuntaba con el cielo estrellado.
-Aún no tengo sueño -exclamó la niña.