Dos hermanos disfrutan de unos días en una idílica casona rodeada de campiña. Las excursiones por los alrededores sirven para recrearse con la naturaleza y los encantadores anfitriones. Pero también despiertan en ellos la incertidumbre y la curiosidad, sobre todo cuando conozcan el relato de los misterios que se ciernen en torno a la hacienda. Esculturas animales con extrañas pistas, búhos, tumbas, planos del tesoro… Demasiados elementos para permanecer sentado escuchando el canto de los pájaros… Una aventura ilustrada, perfumada de elementos clásicos y estructuras tradicionales, orientada especialmente al ámbito escolar, que incluye un amplio cuaderno de actividades y guía pedagógica complementaria realizada por Eva Ariza, y une a dos generaciones de escritoras.
Dos hermanos disfrutan de unos días en una idílica casona rodeada de campiña. Las excursiones por los alrededores sirven para recrearse con la naturaleza y los encantadores anfitriones. Pero también despiertan en ellos la incertidumbre y la curiosidad, sobre todo cuando conozcan el relato de los misterios que se ciernen en torno a la hacienda. Esculturas animales con extrañas pistas, búhos, tumbas, planos del tesoro… Demasiados elementos para permanecer sentado escuchando el canto de los pájaros…... Seguir leyendo
Los mellizos y el misterio del tesoro escondido
Los mellizos no podían creer lo que acababan de oír: ¡Enrique iba a pasar el fin de semana en el campo y quería que lo acompañaran!
Enrique era su hermano mayor, tenía casi veintisiete años y era absolutamente urbanita. Para él, el campo era un lugar lejano y extraño en el que no había nada que hacer, a no ser que te llevaras el portátil.
"¿Ir al campo? ¿Para qué?". solía decir. "¿Para hacer ejercicio? ¡Por favor, para eso ya están los gimnasios! ¿Para contemplar el paisaje? Bueno, el paisaje se contempla de una sola ojeada, y después siempre es el mismo. ¿Para estar tranquilo y oír la voz del silencio?"