Contemplamos y leemos maravillados este libro que está camino entre el álbum y el cómic y que se nos narra como si fuera una película. La portada es ya de por sí una declaración de intenciones: vemos en lo alto de un cartel la silueta recortada de un animal, con capa, que observa más abajo a un animal que atraca a otro. El cartel es a su vez el título del libro y tiene la apariencia del anuncio de una película. Intuimos que habrá "buenos" y "malos". El autor e ilustrador del cuento nos narra la historia de por qué el lobo de los tres cerditos se comportó así con ellos y derribó sus casas. Nos presenta a Albert, el lobo, cómo fue su niñez y los amigos que tenía, sus aficiones, su trabajo ya de adulto y los negocios inmobiliarios de los hermanos Alamiel (los tres cerditos). Algo entristecerá a Albert y hará que se levante y defienda a los indefensos. Una historia llena de detalles gráficos para ver una y otra vez y entender los motivos del lobo.
Contemplamos y leemos maravillados este libro que está camino entre el álbum y el cómic y que se nos narra como si fuera una película. La portada es ya de por sí una declaración de intenciones: vemos en lo alto de un cartel la silueta recortada de un animal, con capa, que observa más abajo a un animal que atraca a otro. El cartel es a su vez el título del libro y tiene la apariencia del anuncio de una película. Intuimos que habrá "buenos" y "malos". El autor e ilustrador del cuento nos narra la... Seguir leyendo
El silbido del lobo
Había una vez un lobato llamado Albert. Vivía con su padre, que era un lobo de mar salada, en una casa medio derruida junto a los muelles. Aunque eran tan pobres que estaban sin blanca, todos los sábados el padre de Albert le daba una resplandeciente moneda para que se la gastase en su tienda de cómics favorita.