Una nueva aventura de la bruja Brunilda. En esta ocasión, Brunilda asiste junto con Bruno, su gato, a unas clases en la biblioteca donde construirá un muñeco que parece un robot. Se lo lleva a su casa y con la varita mágica logra convertirlo en un robot de verdad, este le arrebata la varita y ¡se organiza una gorda! pues hasta Brunilda se convierte en robot. Menos mal que a Bruno se le ocurre una solución.
Una nueva aventura de la bruja Brunilda. En esta ocasión, Brunilda asiste junto con Bruno, su gato, a unas clases en la biblioteca donde construirá un muñeco que parece un robot. Se lo lleva a su casa y con la varita mágica logra convertirlo en un robot de verdad, este le arrebata la varita y ¡se organiza una gorda! pues hasta Brunilda se convierte en robot. Menos mal que a Bruno se le ocurre una solución.
El robot travieso de Brunilda
Cada miércoles por la tarde,
la bruja Brunilda y su enorme
gato negro Bruno asistían
a clases de arte en la biblioteca.
Aprendían a pintar y
dibujar, a tejer y coser,
a crear cerámicas y carteles,
y muchas cosas más.
La bruja Brunilda disfrutaba
con todas las clases.
A bruno le gustaban solo algunas.