El principal trabajo de la mosca de la tele es fastidiar e incordiar a los presentadores de dicho medio, hasta lograr convertirse en la protagonista del programa y hacerse famosa. Pero un día, sucede algo con lo que no contaba. Esta se posó en la calva de un bailarín y este se puso un sombrero, salió del plató, pidió un taxi...¡se dirigió al aeropuerto! El lector tendrá que descubrir a dónde fue a parar la mosca de la tele.
El principal trabajo de la mosca de la tele es fastidiar e incordiar a los presentadores de dicho medio, hasta lograr convertirse en la protagonista del programa y hacerse famosa. Pero un día, sucede algo con lo que no contaba. Esta se posó en la calva de un bailarín y este se puso un sombrero, salió del plató, pidió un taxi...¡se dirigió al aeropuerto! El lector tendrá que descubrir a dónde fue a parar la mosca de la tele.
La verdadera historia de la mosca de la tele
Yo era una mosca de la tele. Me gustaba volar por los pasillos, chupar las salsas de cualquier comida o los restos de alguna bebida olvidada en un rincón, revolver en la basura de la cafetería y lamer los fluidos que rezuman de las cosas podridas. A todas las moscas nos gustan las porquerías.