Joaquín ha perdido a su abuela. Es un dolor inesperado que abre el camino para buscar algo que le una más a ella. El descubrimiento de un diario revela insospechados recuerdos, vivencias que hablan de Hódrim, un siniestro lugar en donde Amalia y otros jóvenes fueron objeto de experimentos médicos y pruebas genéticas durante su juventud. Pero también emocionantes historias de amor y amistad, crónicas de separaciones amargas y dulces reencuentros. En la construcción narrativa se aprecia el entusiasmo adolescente de una escritora en ciernes, una virtud que le permite mantener la viveza durante toda la historia y transmitir agilidad e interés al lector. Distinguida con el Premio de la Fundación Jordi Sierra i Fabra para jóvenes creadores, la novela alterna dos voces y utiliza recursos poéticos en la nomenclatura de los personajes protagonistas, con los que tributa un cálido homenaje a nuestros sabios y ancianos familiares.
Joaquín ha perdido a su abuela. Es un dolor inesperado que abre el camino para buscar algo que le una más a ella. El descubrimiento de un diario revela insospechados recuerdos, vivencias que hablan de Hódrim, un siniestro lugar en donde Amalia y otros jóvenes fueron objeto de experimentos médicos y pruebas genéticas durante su juventud. Pero también emocionantes historias de amor y amistad, crónicas de separaciones amargas y dulces reencuentros. En la construcción narrativa se aprecia el entusiasmo adolescente de una... Seguir leyendo
Cenizas de un octubre helado
Tras la quinta lectura, y con una sonrisa de satisfacción personal, Joaquín pulsó el botón de enviar y se despegó de la pantalla. Cerró su correo instantáneamente y se levantó de aquel sillón que ya había comenzado a amoldarse a la forma de su espalda. No pudo contener un suspiro, que al escapar de su boca se esparció por el pasillo en el que se encontraba, mezclándose con el fuerte olor a pino que desprendían los ambientadores de aquel tren.